Taller de Educación Motriz

El Taller de Motricidad acompaña desde siempre el crecimiento de los niños. Anima al niño a actuar conscientemente con su cuerpo en relación con las principales etapas evolutivas escolares, tales como el grafismo a través de la utilización correcta de la mano, y la lectura con la correcta orientación de la vista en relación también con el espacio del aula, es una operación que comienza en la Escuela de Educación Infantil. No hay que olvidar la importancia de la actividad física en la adquisición de una socialización escolar y de las primeras reglas sociales.

Calendario

De octubre a mayo

½ hora por semana para niños de 3 años (divididos en dos grupos)

¾ hora por semana para niños de 4 años

1 hora por semana para los niños de 5 años (divididos en dos grupos)

Objetivos educativos y competencias

Objetivos generales

– Contribuir a la madurez del niño (AUTOESTIMA Y AUTONOMÍA)

– Promover el valor del propio cuerpo (IDENTIDAD)

– «Alfabetización motora»: desarrollo de las funciones corporales responsables del control del movimiento

– Desarrollo de la esfera comunicativa y expresiva

– Conocer el propio cuerpo

– Aprender los nombres de las partes del cuerpo

– Adquirir simples esquemas de motricidad: saltar, deslizarse, rodar

– Aprender a utilizar herramientas pequeñas: los aros, los bloques, la alfombra

– Escuchar, comprender e interpretar con cuidado lo que dice el maestro

– Aprender a ocupar el espacio necesario

– Aprender a interactuar con los compañeros

– Aprender a divertirse con el propio cuerpo

– Aprender a moverse al ritmo de la música

Objetivos educativos  

Los esquemas corporales son el resultado de la elaboración de las experiencias vividas que fundamentan la consciencia del cuerpo que cada uno tiene de sí mismo. Los esquemas motores para llevarse a cabo, dependen y proceden de los esquemas corporales previamente almacenados y que son: deslizarse, rodar, caminar, saltar, agarrar, lanzar, trepar, etc. Los esquemas corporales dependen de la información sensoperceptiva que el niño recibe del ambiente, mientras que los esquemas motores representan las respuestas esquemáticas y motoras que el niño produce para influir activamente en el ambiente. En relación con los argumentos expuestos podemos decir que:

– Los esquemas corporales fundamentan la consciencia que el niño tiene de sí mismo;

– Los esquemas motores dependen de los esquemas corporales , proporcionan al maestro valiosos datos sobre el conocimiento que el niño tiene de sí mismo;

– Los esquemas corporales y motores sólo pueden ser potenciados a través de las experiencias vividas y no pueden estructurarse mediante la representación gráfica del mismo;

– Los esquemas corporales y motores constantemente presentes en la vida del niño, ponen las bases para su adaptación al ambiente.

En cuanto a la educación espacial los niños experimentan los datos de manera concreta; después, a través de asimilaciones, acomodaciones, los interiorizan de manera diferenciada según las diferentes fases de edad. En el primer año se tiene en consideración las relaciones espaciales: interior/exterior, abierto/cerrado, grande/ pequeño, cerca/lejos; posteriormente se interiorizan más contrastes: alto/bajo, arriba/abajo, adelante/atrás, largo/corto, grueso/fino, verticalidad/horizontalidad, igualdades y desigualdades espaciales, lateralización.

La estructura del conocimiento espacio-temporal tiene sus raíces en las experiencias corpóreas y motoras, ya que es sobre esta base que se crean las interrelaciones espacio-tiempo entre la asimilación individual esquemático-corporal y motora. De esta forma se interiorizan los conocimientos espacio-temporales de conceptos tales como: antes/después, salida/llegada, juegos de sucesión rítmica, pequeños recorridos, etc.

Entonces los principales objetivos educativos serán los siguientes:

• Desarrollo de capacidades sensoperceptivas y esquemas motores básicos: deslizarse, rodar, caminar, correr, saltar, trepar.
• Desarrollo de los principales esquemas posturales: posición vertical, sentada, decúbito, flexionar, extender, doblar, lanzar rotar, empujar, etc.
• Coordinar la propia acción manual con datos visibles.
• Adaptar la propia acción motora a los parámetros espaciales (distancia, trayectoria, orientación) y a parámetros temporales (duración, velocidad).
• Respetarse a sí mismos y a los demás, mediante la compartición y la colaboración.

A partir de las directrices nacionales para el programa de estudios de la Escuela de Educación Infantil:

• Adquirir una buena relación con el propio cuerpo: percibir su potencial comunicativo y expresivo
• Adoptar buenos comportamientos que permitan una buena gestión del propio cuerpo en la escuela
• Reconocer las señales y los ritmos del propio cuerpo y las diferencias sexuales
• Adoptar prácticas correctas de auto-cuidado, higiene y alimentación saludable
• Disfrutar del movimiento, experimentar esquemas posturales y motores y aplicarlos en los juegos individuales y de grupo
• Utilizar objetos pequeños, saber adaptar su uso a situaciones ambientales dentro de la escuela y fuera de ella
• Conocer el significado de sus gestos y evaluar el riesgo
• Interactuar con los demás en los juegos de movimiento, en la danza y en la comunicación expresiva
• Reconocer su propio cuerpo y las diferentes partes
• Representar el cuerpo quieto y en movimiento

Metodología

Las actividades estarán compuestas principalmente por el juego, ya que a través del «PLAY» el niño puede conocer y experimentar, dando rienda suelta a sus propias habilidades.

Se usarán diferentes formas de juego y reglas, tanto estructuradas como no; propondremos actividades de forma lúdica, preocupándonos por despertar en los niños la participación, el entusiasmo y comportamientos de búsqueda personal. Nuestro propósito es potenciar, a través de las experiencias, el desarrollo cognitivo, la formación del pensamiento, mejorar las capacidades intelectuales y de aprendizaje.

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